El abc de un refrigerador 2.

Referente a la Publicación anterior, para lograr superar el problema suscitado con el refrigerador, mi cuñada, esposa de mi hermano Iván conversó con la tienda de la ciudad de Constitución y ellos gestionaron el cambio. Ahora mi madre tiene su refrigerador nuevo y de paquete, y feliz de que ahora pueda colocar helados y no se derritan, como pasaba con su viejo 'frigedier'.

Quiero pensar que la vida en provincia aún no ha perdido ese cálido contacto entre las personas, donde el trato personal y las buenas costumbres de confiar en los demás ayudan a superar los problemas, esta es una cualidad que nosotros los capitalinos la hemos perdido hace mucho tiempo. Quiero decirles, que el otro día me encontraba en una esquina donde se estaba produciendo una congestión, yo tenía la preferencia de pasar el cruce al cual nos enfrentábamos, pero habian tres autos que estaban detenidos y que no tenían preferencia, el semáforo no funcionaba, bueno yo como buen capitalino, pensé que me importa yo paso, total tengo preferencia, en un segundo de cordialidad y cordura, me detuve y permití que los autos pasaran. Esta acción me hizo recordar una charla que escuché a un experto mundial del tránsito, en que planteaba que cuando una ciudad tiene 1 millón de automovilistas debe replantearse su vivir en comunidad, y que debe imperar el dogma del 1 por 1, que significa que cuando se está produciendo un atochamiento, cada automovilista debe tener conciencia que su acción va tener una respuesta en la solución de el problema y esto se reduce a pasas tú y paso yo, es decir si no se produce y se altera el proceso normal del flujo se llegara a un punto muerto (deadlock) lo que poducirá un atochamiento mayor, moraleja ser más cordial en el conducir para no llegar tarde a destino.