Secuestro, antigüa practica en Chile.
El día de hoy comenzó con la noticias que ha estado en los medios durante los 3 últimos días, el rapto del niño de 11 años de la comuna de Las Condes, pienso que este hecho es completamente reprochable, independiente cuales sean los móviles, económicos, políticos u cualquier otro. Nadie tiene derecho a privar de libertad a otro, ya que esta acción es algo que va contra la esencia de ser, del ser racional y humano, se ha mencionado que las penas a que se enfrentan los secuestradores van de 15 años a cadena perpetua, y se está solicitando que se apliquen penas ejemplificadoras para evitar que se repitan situaciones como estas.
Bueno, creo que la justicia y las fuerzas policiales están actuando en la linea correcta, pero junto con esto hay que hacer el siguiente ejercicio, se detiene un auto, toman al niño y se lo llevan, comienza la desesperación por saber donde está, quien se lo llevó, cual fue el motivo, se recurre a la policía y..... la policía comienza actuar, luego comienzan los fiscales y junto con ello todo el aparataje judicial. Ahora extrapolemos el tiempo y pensemos en las centenas y miles de personas que sufrieron la misma acción de rapto y aún no se sabe donde están, yo creo que están muertos, pero para sus familiares que aún no tienen respuesta es justo que se hagan todos los esfuerzos para aclarar la culpabilidad de las personas e instituciones.
Ahora, junto a estas situaciones paralelas no hay diferencia y siento, a pesar de los años, que las instituciones no han respondido en forma igualitaria, solo para comprobar esta hipótesis solo hay que analizar el actuar que ha tenido el poder judicial, cuantos recursos de amparos sin atender, recuerdo que una 'lumbrera' comento una vez 'me tienen curco con eso de los desaparecidos'.
Solo con esto quiero manifestar que diferencias hay entre el Chile de ayer y el de hoy, además por eso no hay que olvidar y no cansarse de tener presente la sed de justicia que nuestro país no ha saciado a miles de familias, y reflexionar sobre lo malos que son los secuestros y más cuando son permanentes.