Se siente, se siente, algo en el ambiente, movimientos ciudadanos se movilizan en diversas latitudes, Turquía, Yemen, España, México, Libia, Francia, Argentina, Chile, y muchos más. Lo que pasa es que está en cierne una revolución que se levanta contra los sistemas políticos que favorecen a las transnacionales que nos ahogan con sus productos, promoviendo el consumo y ofreciéndonos créditos usureros para poder seguir consumiendo, por otra parte nos meten sus transgénicos más la polución y al calentamiento global, que de alguna u otra forma afectan la salud para vendernos sus fármacos que nos obligan a pagar altos costos en licencias farmacéuticas.
La revolución en cierne, no es como la hemos concebido hasta ahora, se me viene la imagen del Ché, Zapata, Villa, Mao, que motivando a montoneras o grupos de hombres que soñaron alguna utopía común y se pusieron a andar, la revolución de hoy es diferente, la revolución actual la generan las personas comunes y corrientes que se movilizan, la dueña de casa que lucha para poder 'parar' la olla día a día, el estudiante que ve su futuro incierto por un crédito usurero para poder alcanzar un estudio que le permita subsistir, el trabajador que ve que su sueldo no alcanza para llegar a fin de mes y vive en la incertidumbre del trabajo precario, en general el pueblo se moviliza contra todo lo establecido y desea que las cosas cambien, y si a esto le sumamos que nuestras autoridades 'regalan' los recursos naturales y nos ofrecen ayudarnos y sacan leyes que solo favorecen a unos pocos para mantenernos contentos como si nos estuvieran dando a todos. Con todo esto tenemos un cocimiento ideal para generar un movimiento revolucionario.
Le hemos dado la oportunidad de gobernar a la derecha, a la centro izquierda, y no lo han hecho bien, que nos queda? la izquierda? puede ser, pero no puede ser una izquierda como la concebimos actualmente, debe ser una izquierda globalizada, que sepa relacionarse con el mundo actual, que pueda coordinar los centros productivos para que funcionen en el mundo globalizado, con un pueblo organizado y comprometido con el estado, que debe ser el coordinador y generador de riqueza individual y social, para que pueda funcionar o en su defecto nada de eso es posible.
La nuevas utopías están a la vuelta de la esquina solo hay que encontrar las banderas tomarlas y enarbolarlas, al escribir esto la palabra compañero me suena más fraternal que nunca.