Migra, Migrañas, Migraciones un dolor de cabeza.

Al ver el muro de Bush en la frontera de Estados Unidos y México, o el de los judíos, en la frontera de Israel con Palestina, uno se pone a pensar ¿que motivó a Nikita Kruschev construir el muro de Berlín? Bueno, el argumento era, es un «muro de protección antifascista». Ahora se argumenta que es un muro de protección anti-inmigración ilegal, y otros que es un muro de protección anti-terrorismo, la verdad que son muros que indican el temor que existe ante las diferencias, es verdad que existe la posibilidad que el inmigrante ilegal le quite puesto de trabajos al ciudadano estaunidense y no es menos cierto, que se presenta la posibilidad que unos locos desquiciados coloquen bombas en suelo israelí, pero la verdad, es el temor a la diversidad el que nos hace exponernos en una forma tan disminuida que denigra al ser humano.

Las migraciones son una realidad en el mundo globalizado, la convivencia en un mismo territorio o ciudad de personas procedentes de diversas áreas del mundo hace que este proceder preocupe a los gobiernos, sin más en Chile, nos vemos bombardeados por inmigrantes peruanos todos los días, y lo peor, es que entran a suelo nacional, indocumentados y son aquellas personas que no han encontrado una oportunidad en su país y vienen a probar suerte, son lo que la sociedad de origen no utiliza y traen consigo sus buenas y/o malas costumbres, para evitar esto, nosotros poseemos un muro natural que de alguna forma impide la mayor intromisión de inmigrantes indocumentados, este es el “desierto minado”.

Bueno, cualquier con nacional, se ha molestado al ir a la Catedral y ver que estos inmigrantes se han apoderado del entorno de nuestro principal templo de oración, que cocinan y venden sus productos sin un mayor control sanitario. Y la verdad, que en ese lugar no respetan nuestra idiosincrasia e imponen sus formas de manera grosera y estentórea. Para evitar futuros problemas, es necesario que nuestras autoridades y las de Perú trabajen en conjunto para detener la intromisión ilegal, ya sea colocando salvaguardas en ambos lados de la frontera y generar un acuerdo de inmigración donde se asuman los costos de traslados de ciudadanos cuando sean descubiertos indocumentado en el país vecino. Con políticas de migraciones claras y circunscritas a una ley clara acompañada de la decisión política de utilizarla, estoy seguro que la convivencia con los emigrantes vecinos se hará más llevadera.

El temor a la diversidad disminuye cuando se sabe que la realidad de un país no será pisoteada, ni violentada por malas practicas foráneas. El muro de Estado Unidos se debe a la indolencia de México por evitar que su población salga del país sin sus documentos legales, y en el caso de Israel se debe a la inoperabilidad del gobierno palestino en cuidar sus fronteras, por otro lado los empresarios norteamericanos al igual que los empresarios israelitas fomentan la migración ilegal para obtener mano de obra barata y fácil de explotar motivados por sus necesidades. Esto nos debe servir de lección, ya que no podemos seguir adquiriendo una población flotante, en su mayoría no capacitada, que se estima en más de 100.000 personas de las cuales una gran mayoría no está documentada y todo esto motiva a una competencia laboral desleal ya que las exigencias son mínimas en comparación con los nacionales de origen.

Chile, no posee una política migratoria clara, se debe desarrollar una institución como una dirección nacional de migraciones o algo similar que se preocupe de realizar cambios de categoría migratoria, facilitar y otorgar residencias clasificadas, ya sea precaria, transitoria, temporaria y permanente. Controlar el ingreso, egreso y permanencia de extranjeros. Ejercer el poder de policía de extranjeros en el territorio nacional. Requerir a los extranjeros la acreditación de su situación migratoria. Realizar inspecciones de oficio, a pedido o por denuncia de terceros, en lugares o locales comerciales, industriales, educacionales, hospitalarios, asistenciales y todo aquel en el que pueda existir infracción a la ley migratoria. En definitiva, generar un marco jurídico que permita de alguna manera que no se trasgredan la normas laborales nacionales, en donde se ve que la mano de obra extranjera barata sufre de abusos por empresarios inescrupulosos y de alguna forma donde vemos que nuestro servicios de redes sociales de apoyo pueden verse sobrepasada si actualmente poseemos una cantidad tan grande de indocumentados en nuestro territorio nacional. Debemos adelantarnos a los problemas que nos va presentando la globalización y no esperar para generar una respuesta estatutaria a una realidad que ya está en puerta.