La alternancia en el poder es algo que se gana no solo con votos.

Chile es un país que ha pasado de 17 años de dictadura militar y casi 20 años de democracia dirigida por la concertación. La alternancia en el poder es importante para un país que está emergiendo del subdesarrollo y que debe mantener incólume sus instituciones publicas ya que de esta forma se evitan el enquistamiento de los partidos en el poder estatal, conocemos la triste historia de México y el PRI, que se estableció en el poder por más de 70 años, con llevando los males que produce la eternización del poder.

La Alianza, el conglomerado de la derecha, tiene igual derecho que la concertación a gobernar el país, pero este derecho se gana en las urnas y con signos de democracia que permitan al ciudadano distinguir como puede alcanzar un mejor bienestar si hace la diferencia de estar con un lado u otro del espectro político.

Longueira, ha dado fe de querer que la democracia funcione, hay que recordar el error garrafal cometido por la Democracia Cristiana en las inscripciones electorales, pero se equivoca desde el principio al rechazar las primarias dentro de la alianza e intenta medirse en primera vuelta con Sebastián Piñera, aludiendo que posee mayores recursos que él. Todo lo anterior nos indica un problema, ya que de salir electa esta coalición, el ciudadano común y corriente se pregunta ¿como van han gobernar, si no se ponen de acuerdo en nominar un candidato?

Fuera de eso parece, que no se aprende la lección que dejo la larga campaña de Lavín desde la municipalidad de Santiago, que desgastó su candidatura y lo obligó a enfrentarse a Piñera con una imagen desgastada y sin una buena actuación en la Municipalidad de Santiago.

Al comenzar una campaña presidencial con tanta antelación solo veremos como se desgasta la Alianza y expone a una nueva derrota en las urnas. Ahora, solo nos queda esperar como se revuelve el naipe y si consiguen que la concertación se entusiasme con este adelantamiento de la carrera presidencial, ya que hay muchos de esa agrupación que están con ganas de saltar al ruedo a competir.

Un adelanto de la carrera presidencial, solo va en desmedro del país, ya que con un gobierno que lleva solo 7 meses en el poder, no se puede estar desgastando la labor legislativa y funcionamiento de la nación con una carrera anticipada por el sillón presidencial y de ser así, solo indicaría que a los partidos políticos, solo les importa mantener o alcanzar el poder sin importar el verdadero fin de la competencia y eso se traduce en el bienestar del resto de los chilenos.